Descripción

Una luxación, o dislocación, ocurre cuando los huesos de una articulación se separan completamente de su posición normal. Esto implica que las superficies articulares pierden contacto total entre sí. A diferencia de una subluxación, donde la separación es parcial, una luxación es una emergencia médica que requiere atención inmediata para realinear la articulación. Las luxaciones pueden dañar los ligamentos, tendones, nervios o vasos sanguíneos circundantes. Son más comunes en articulaciones móviles como el hombro, la rodilla, el codo, los dedos y la cadera. La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) destaca la importancia de una pronta reducción para evitar complicaciones.

Causas

• Traumatismos directos o indirectos: caídas, golpes fuertes, accidentes deportivos
• Movimientos forzados cuando una articulación se mueve más allá de su rango normal
• Anomalías congénitas o laxitud articular que predisponen a la luxación
• Debilidad muscular alrededor de la articulación
• Accidentes automovilísticos
• Deportes de contacto o alto impacto

Síntomas

• Dolor intenso en la articulación afectada
• Deformidad visible de la articulación, que se ve fuera de lugar
• Hinchazón y moretones
• Incapacidad para mover la articulación
• Entumecimiento u hormigueo si hay afectación nerviosa
• Sensación de inestabilidad articular

Complicaciones

• Daño a nervios o vasos sanguíneos
• Lesión de ligamentos o tendones asociados a la articulación
• Mayor riesgo de futuras luxaciones (inestabilidad articular crónica)
• Artrosis postraumática en la articulación afectada
• Rigidez articular permanente
• Necesidad de cirugía reconstructiva

Factores de riesgo

• Participación en deportes de contacto o que implican caídas
• Historial previo de luxaciones
• Laxitud ligamentosa o articulaciones hipermóviles
• Traumatismos repetitivos
• Anomalías anatómicas de las articulaciones
• Debilidad muscular periarticular

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